La sociedad tiene años aportando que la soledad es mala, que no debemos estar solos lo que causa muchas veces una dependencia emocional hacia los demás, conozco muchos casos que por miedo a la soledad prefieren compañías dañinas que no aportan nada positivo causando sumisión a parejas, amigos, hasta a familiares; es impresionante la cantidad de personas que se sienten vacías no pudiendo vivir con su soledad.
La realidad es, que somos seres sociales donde a la mayoría de personas no le gusta estar sola, por lo que encontrarse con la soledad causa sensaciones tristes y desesperantes que te pueden llevar a sitios inimaginables.
Retomando un poco la parte de la dependencia emocional hay un dicho muy famoso que dice: “es preferible estar solo que mal acompañado”, cosa que comparto pues según mi opinión es muy cierto, porque en muchas ocasiones cuando de relaciones se trata, nosotros preferimos hacernos daño estando con una persona tóxica que tomar la soledad como parte de nuestro crecimiento, escogiendo entonces amarrarnos a un tronco vacío, que salir a nadar por nuestra cuenta.
Somos muchos los que tenemos miedo a estar solos, me incluyo porque vivo huyendo de la soledad, me ha costado mucho reconocerla y vivir con ella, lo que pasa es que no sabemos qué hacer cuando nos encontramos en esa situación, yo lo he vivido muchas veces, así que por experiencia propia les digo, cuando una persona siempre ha estado en compañía desde el comienzo, es más dificultoso estar solo, no es nada fácil aceptarlo, pasas por muchas etapas que te hacen entender el significado de la soledad y cómo manejarla.
Con el tiempo te das cuenta que la soledad tiene sus lados positivos
Uno de ellos es sentir la libertad de ser lo que en realidad eres. Te preguntarás como es eso, te diré que es como entrar en contacto con nosotros mismos, el saber de lo que somos capaces de hacer sin contar con nadie, conocer nuestros gustos, crecer emocionalmente, reconocer nuestro interior, visualizar posibilidades y aspectos de la vida cotidiana tal y como somos. La soledad es nuestra aliada, no el enemigo.
Abarcando un poco más el tema de la soledad podemos decir que según mis criterios existe diferentes tipos de soledad, entre ellas existe esa que sentimos no estando solos, ahora me preguntaras, ¿cómo es eso? Soledad sin soledad.
Me refiero a esa soledad que surge estando en pareja, ese vacío absurdo, doloroso y frio que te acompaña, gracias a que existen parejas que no saben amar, que no cuidan los detalles, no valoran su relación, no cultivan los momentos, no comparten su tiempo y padecen de carencias afectivas con su pareja, lo que da como resultado que esa persona se sienta sola si estarlo.
¿Ahora si entienden a lo que me refiero?.
Esa soledad según mi punto de vista es más complicada, por el hecho de pasar por una situación amorosa tóxica que te debilita mentalmente y no te ayuda a pensar con claridad, es aconsejable no mantener este tipo de relaciones que llevan a la tristeza y desolación. El consejo que le doy a esas personas es que busquen ayuda, no permanezcan calladas, sean fuertes, tomen la decisión de alejarse, valórense, busquen apoyo de las personas que en realidad los aman, escuchen lo que les dicen, no tengan miedo, siempre habrá una persona que los ame y los valore como son.
Se sabe que cuando uno se separa vendrá la soledad, pero será una soledad sana, equilibrada, que nos ayudará a reorganizar nuestra vida, madurar y abrirá nuestra mente a nuevas oportunidades, así que por eso no debemos preocuparnos.
Hay que reconciliarnos con la soledad, porque si de algo tenemos que estar claros es que nunca estaremos solos, eso lo entenderemos con el tiempo, debemos mantenernos fuertes y seguros del valor que tenemos como persona.
Valoremos nuestra soledad, claro, sin irnos a los extremos, no estoy diciendo que nos volvamos solitarios eso va a elección de cada quien, solo digo que en los momentos que tengamos que estar con la soledad, la volvamos nuestra mejor amiga aprendiendo a amarla, porque ella traerá días de paz y sabiduría. Practiquemos la filosofía del desapego lo he leído muchas veces y en todas las teorías es la más positiva.
Para terminar, les diré con toda franqueza que no hay nada mejor que sentirnos bien con nosotros mismos, tener presente que, aunque necesitaremos a muchas personas en algunas etapas de nuestra vida para conseguir lo que nos proponemos, no debemos aferranos a nada.
“La soledad es y siempre ha sido la experiencia central e inevitable de todo hombre, una reflexión para la vida.” (Tom Wolfe)
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